domingo, 28 de abril de 2013

DÍA DEL TRABAJADOR


El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajo en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886. Ese mismo año, la Noble Order of the Knights of Labor, una organización de trabajadores, logró que el sector empresarial cediese ante la presión de las huelgas por todo el país. 
Entonces, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó una ley (ley Ingersoll) estableciendo ocho horas de trabajo diario. Como los empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons. 
La prensa calificaba el movimiento como "indignante e irrespetuoso", "delirio de lunáticos poco patriotas", y manifestando que era "lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo". 
A partir de allí el conflicto se fue extendiendo a otras ciudades de Estados Unidos, entrando en paro más de 400.000 obreros en 5000 huelgas simultáneas. La magnitud del conflicto causó preocupación al gobierno y al sector empresarial, que creyeron ver en las manifestaciones y huelgas el inicio de una revolución anarquista.
Sin embargo, la fábrica Mc. Cormik de Chicago no reconoció la victoria de los trabajadores y el 1 de mayo de aquel año la policía disparó contra los manifestantes que, a las puertas de la fábrica, reivindicaban el nuevo acuerdo. Durante los siguientes días murieron más trabajadores, hasta que el día 4 una bomba estalló contra las fuerzas policiales, suceso conocido como ‘el atentado de Haymarket‘. 
El 21 de junio de 1886 comenzó el juicio a 31 obreros acusados de haber sido los promotores del conflicto. Todos fueron condenados, dos de ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca. 
La culpabilidad de los condenados nunca fue probada. 
En Argentina, se conmemora desde fines del siglo XIX. El primer acto se realizó en 1890, en el  Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, integrados en su mayoría por inmigrantes -alemanes, italianos, españoles y portugueses-. 
Con este acto se inicia en el país la tradición de recordar, cada 1º de Mayo, el “Día del  trabajador”.
A partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), la conmemoración del día del trabajador alcanzaría una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país. A raíz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de Mayo se convirtió en un día emblemático. Entre las diversas manifestaciones de la época se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente Perón.




lunes, 22 de abril de 2013

29 de Abril - DÍA DEL ANIMAL



El 29 de abril en Argentina se celebra  el Día del animal, como homenaje al fallecimiento, en 1926,  del Doctor  Ignacio Lucas Albarracín, quien junto con Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, reverendo Juan Francisco Thomson, Carlos Guido y Spano y Vicente Fidel López, fue fundador de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales y el propulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales, N° 2786.

Albarracín gestionó en 1907 junto al doctor  Ponciano Vivanco, presidente del Consejo Nacional de Educación,  la celebración de la Fiesta del Animal, tomando como ejemplo la festividad del Domingo del animal que se realizaba en Londres por los pastores de las iglesias, donde se hacían sermones para inculcar el respeto por los animales.
Durante su vida, el Dr. Albarracín “promocionó la sanción de la Ley Nº 2786, de Protección de Animales (promulgada el 25 de Junio de 1891), que establece la obligatoriedad de brindar protección a los animales, de manera de impedir su maltrato y su caza,” según la página del Ministerio de Educación de la Nación y Subsecretaría de Coordinación Administrativa. 
Recién en 1978, la Liga Internacional de los Derechos del Animal proclamó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, que luego fue también aprobada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Coincidentemente el 29 de abril de 1926, falleció don Albarracín en la localidad de Lomas de Zamora, después de haber dado al diario La Crítica una larga entrevista que supuestamente lo descompuso y le causó el paro cardiaco que terminó con su vida.

Declaración internacional  de los  derechos de los animales:

Artículo 1
Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.

Artículo 2
a) Todo animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.
c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.

Artículo 3
a) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.

Artículo 4
a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.

Artículo 5
a) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho.

Artículo 6
a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.

Artículo 7
Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.

Artículo 8
a) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como de otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.

Artículo 9
Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.

Artículo 10
a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.

Artículo 11
Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.

Artículo 12
a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.

Artículo 13
a) Un animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia, en las cuales los animales son víctimas, deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.

Artículo 14
a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.

miércoles, 17 de abril de 2013

19 de Abril - DÍA DEL ABORIGEN AMERICANO


El día del aborigen americano se celebra cada año en conmemoración al Congreso Indigenista Interamericano celebrado en México, el 19 de abril de 1940. 
Dicho congreso fue convocado en la ciudad de Patzquaro  por el entonces presidente mexicano Lázaro Cárdenas; quién era a su vez descendiente de aborígenes.
Allí se reunieron por primera vez representantes de la mayoría de las culturas indígenas de nuestro continente, para analizar su situación y buscar caminos en común, ante las adversidades que enfrentaban. Como resultado de esta reunión, se fundó el Instituto Indigenista Interamericano, entidad que hoy tiene su sede en México y que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por su parte, Argentina reconoció esa fecha cinco años más tarde, aunque los derechos de los aborígenes distaron mucho de ser una prioridad para nuestros gobiernos a lo largo de todo el siglo XX.

Recién con la reforma constitucional de 1994 se comenzó a cambiar esta tendencia, ya que en su artículo 75 se incluyó entre las responsabilidades del Congreso Nacional el reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios, el derecho y respeto a su identidad, como así también a una educación bilingüe e intercultural. Reconociendo a su vez la personería jurídica de sus comunidades, la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocuparon; entre otros de sus derechos.

Pero pese a los esfuerzos realizados, los pueblos originarios de nuestro país siguen contándose entre los sectores más vulnerables de la sociedad, siendo víctimas de innumerables situaciones de discriminación cotidiana.


                    
Actualmente son 24 las comunidades aborígenes que habitan el suelo de lo que hoy llamamos Argentina: Toba, Pilaga, Mocovíes, Diaguita, Calchaquí, Mapuche, Wichi, Guaraníes, Coyas, Chiriguano, Tehuelche, Vilela Mestizados, Chorote, Huarpe, Comechingones, Pampa, Ranquel, Querandi, Ona, Mataco, Chane, Quilmes, y Chulupí. 
Toda América celebra esta fecha recordando a quienes habitaron nuestro territorio antes de la llegada de los blancos, e imprimieron a la tierra las primeras esencias culturales que, mezcladas a las de los colonizadores europeos, dieron como consecuencia nuestras realidades actuales.

Lo que debiera haber sido un histórico encuentro de dos mundos, dos civilizaciones, Europa y América, que beneficiara y enriqueciera a ambas, fracasó. 
Por ambición y soberbia en la Conquista de América, el recién llegado, de mayor poder bélico, se transformó en el conquistador, sojuzgando al nativo o aborigen, despojándolo no sólo de las tierras que habitaban desde milenios, sino destruyendo y demoliendo todo, e imponiendo por la fuerza su cultura, procurando aniquilar a la existente. 
Paradójicamente, la palabra “aborigen”, que proviene del latín, justamente significa desde el origen o desde el principio. Pero por suerte, no todo pudo ser destruido. 
Los valores de las antiguas culturas aborígenes perduraron en los restos de aquellos imponentes templos y construcciones, que por su ubicación permanecieron inaccesibles para los hombres blancos; en las Pirámides que por su magnitud no eran fáciles de demoler; en los códices mayas y aztecas salvados de la hoguera; en los testimonios de mestizos como el Inca Garcilaso de la Vega, o de españoles como Fray Bartolomé de las Casas; en las artesanías desenterradas o encontradas; y especialmente en la memoria de los pueblos autóctonos, que fieles a sus sentimientos y convicciones, continúan amando a la tierra que habitaron desde el origen, y a la que en sus diferentes lenguas, siguen llamando Madre.

Empobrecidos y relegados, los aborígenes americanos de hoy no pretenden ya privilegios por su condición de primeros habitantes del continente, sólo aspiran a que se los trate como iguales, que se les reconozca el derecho a la tierra donde habitan en comunidades. Igualdad de oportunidades: de estudio, de trabajo y de progreso. Y el respeto a los valores de sus culturas.

El Día del Aborigen Americano pretende cuidar, perpetuar y resaltar el valor de las culturas aborígenes de América, forjadas antes del llamado "descubrimiento", y que son las que le imprimieron a nuestra tierra los primeros rasgos culturales que, junto a los de los colonizadores europeos, dieron forma a nuestra propia actualidad. Porque todos en América tenemos una raíz y hasta un presente en cierto modo aborigen.

En Guatemala, por ejemplo, casi un 80% de la población es aborigen; en Ecuador, un 70%; en Perú también los indígenas son más de la mitad de la población; en Bolivia, el 45% y en México, el 30%. En todos los países lo indígena forma parte de la identidad nacional, porque en ellos está el origen propio de cada nación. 

Entrados al siglo XXI, los grupos aborígenes mantienen vigente su cultura, sin despegarse de sus raíces y contribuyendo además en muchas zonas con el desarrollo de sus comunidades, con formas de producción genuina.

Casi tres millones de indígenas viven en comunidades organizadas en la Argentina, y sienten que no tienen las mismas posibilidades que la gente que desciende de la inmigración. Sienten que el aborigen está relegado de la vida social, de la historia: "se nos ha relegado cuando se organizó el país". 

Para revertir esta situación hay organizaciones que trabajan con y por ellos, pero aún adolecen de un sincero reconocimiento. También hay asociaciones no gubernamentales muy positivas, pero hay sobre todo un fuerte movimiento interno: cada vez las comunidades aborígenes son más conscientes de su protagonismo y de sus obligaciones, se sienten orgullosos de ser aborígenes y no tienen vergüenza de reclamar aquello que les es legítimo.

La Organización de las Naciones Unidas se hizo eco de la relevancia de este problema, y ya en 1993 declaró el Año Internacional de los Pueblos Indígenas, con el objeto de que los pueblos del mundo tomaran conciencia de la necesidad de solucionar los inconvenientes con que se enfrentan los pueblos aborígenes, y de las deudas pendientes que hay con ellos en numerosos puntos del planeta.


Desde nuestro lugar, nos cabe respetarlos, valorar su cultura, sus valores, sus costumbres y aprender de ellos, que supieron mantener el legado de sus antepasados durante siglos, y que aman y respetan a la Madre Tierra como su infinita benefactora.







22 de Abril - DÍA DE LA MADRE TIERRA

«La Madre Tierra nos pertenece a todos; Río+20 es una de esas oportunidades que solo se presentan una vez cada generación y que todos debemos aprovechar.»


La Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos. Por ejemplo, en Bolivia la llaman «Pacha Mama» y nuestros ancestros en Nicaragua se referían a ella como «Tonantzin».
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) fue quien decidió designar el 22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra invitando a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de as Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las partes interesadas a observar el Día Internacional de la Madre Tierra y crear conciencia al respecto. 
Esta celebración es realizada desde 1970 con el fin de crear conciencia a los problemas de superpoblación, la producción de contaminación y la biodiversidad en el planeta
Supone el reconocimiento de que la Tierra y sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento a lo largo de nuestra existencia. También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde, como se expone en la Declaración de Río de 1992, de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
¿Qué es la Carta de la Tierra?
La Carta de la Tierra está concebida como una declaración de principios éticos fundamentales y como una guía práctica de significado duradero, ampliamente compartida por todos los pueblos. De forma similar a la Declaración Universal de las Naciones Unidas, la Carta será utilizada como un código universal de conducta para guiar a los pueblos y naciones hacia el desarrollo sostenible. Es un llamado a la acción que añade nuevas y significativas dimensiones a lo que ha sido expresado en acuerdos y declaraciones previas sobre medio ambiente y desarrollo.

¿Por que necesitamos una Carta de la Tierra?
La transición hacia el desarrollo sostenible requiere cambios básicos tanto en las actitudes, como en los valores y el comportamiento de los pueblos, para lograr la equidad y la seguridad en los ámbitos social, económico y ecológico, en un contexto de recursos limitados. El proceso de la Carta de la Tierra reconoce la necesidad de estos cambios y de integrar las dimensiones ética, social, científica y económica a un marco de trabajo de valores operativos sostenibles para el Siglo 21. A través del apoyo a esta transición hacia la sostenibilidad, se contribuye también a restaurar y proteger la Tierra, como un hogar seguro para la humanidad y toda la comunidad viviente.


domingo, 14 de abril de 2013

Las Ciencias Naturales


Llamamos Ciencias Naturales a las ciencias que, desde distintos puntos de vista, estudian los fenómenos naturales. Así, por ejemplo, a las plantas las estudian:

  • los botánicos —haciendo descripciones morfológicas—;
  • los físicos —interesados en la fisiología—;
  • los químicos —tratando de aclarar el fenómeno de la fotosíntesis; buscando nuevos fármacos y produciendo pesticidas y fertilizantes—;
  • los especialistas en Ecología —quienes desarrollan técnicas para apagar incendios no naturales; desarrollan técnicas para obtener productos "orgánicos" y estudian los fenómenos meteorológicos y atmosféricos desde un punto de vista global e histórico—.
A continuación se enumeran algunas de las ciencias que componen el conjunto de las Ciencias Naturales.

FÍSICA: ciencia que estudia los fenómenos naturales y trata de descubrir las leyes que los rigen.
QUÍMICA: ciencia que estudia las transformaciones de las sustancias.
BIOLOGÍA: es la ciencia que estudia la vida, su desarrollo y la interrelación entre los seres vivos y el medio que habitan.
ECOLOGÍA: ciencia que estudia los ecosistemas y el equilibrio entre los seres vivos y su ambiente.
ASTRONOMÍA: ciencia que estudia los cuerpos celestes (estrellas, planetas, cometas) y las leyes que rigen sus movimientos.
GEOLOGÍA: ciencia que estudia el planeta Tierra, su estructura interna y su historia natural.

Las Ciencias Sociales


Las ciencias sociales agrupan a todas las disciplinas científicas cuyo objeto de estudio está vinculado a las actividades y el comportamiento de los seres humanos.
Las ciencias sociales, por lo tanto, analizan las manifestaciones de la sociedad, tanto materiales como simbólicas.
Podría decirse que estas ciencias estudian aquello que no es incumbencia de las ciencias naturales. Las personas tienen conciencia y la capacidad de desarrollar representaciones abstractas que influyen en su comportamiento.
Por eso la interacción social está regida por diversas reglas y normas supuestas; las ciencias naturales, en cambio, trabajan con objetos fácticos y utilizan el método científico con mayor rigurosidad. Las ciencias sociales, en general, no pueden postular leyes universales.
Las ciencias sociales pueden dividirse en aquellas dedicadas al estudio de la evolución de las sociedades (arqueología, historia, demografía), la interacción social (economía, sociología, antropología) o el sistema cognitivo ( psicología, lingüística). También puede hablarse de las ciencias sociales aplicadas (derecho, pedagogía) y de otras ciencias sociales agrupadas en el genérico grupo de las humanidades (ciencias políticas, filosofía, semiología, ciencias de la comunicación).
Cabe destacar que las ciencias sociales pueden estudiar las intenciones declaradas y conscientes de las personas, pero también el comportamiento observado.

AÑO INTERNACIONAL DEL AGUA


Toda opción de futuro incluye al agua como medio indispensable para la vida.



En los últimos tiempos, a nivel mundial se ha producido una fuerte valorización de los bienes y servicios que los ecosistemas proveen al hombre. Por ser el agua parte esencial de ellos, la actividad humana -económica, industrial, social, política- depende de este vital recurso. Estas circunstancias desencadenan ideas y acciones para su utilización y dominio. La centralidad de su importancia junto a evidencias certeras de que el planeta se encamina hacia su escasez en forma cada vez más marcada, genera grandes conflictos de intereses entre distintos sectores de la sociedad.
El agua es fundamental para la realización de nuestras actividades cotidianas para quienes tenemos garantizado su acceso. Para quienes no cuentan con este privilegio, el agua se transforma en el paso previo para la realización de otra serie de derechos humanos fundamentales. El derecho humano al agua es el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico. El modo en que se ejerza el derecho al agua también debe ser sostenible, de manera que este derecho pueda ser ejercido por las generaciones actuales y futuras” (Santos y Valdomir, 2006, ps. 3; 33 y 10).
La crisis hÍdrica es una de las mayores preocupaciones sociales y ambientales del siglo XXI. 
El agua es el elemento vital para la subsistencia de la vida sobre el planeta; por ello, ha sido indispensable en el desarrollo de todas las civilizaciones y, en consecuencia, ha trascendido su valor material hasta alcanzar un valor simbólico profundo para muchas de las religiones. Desde aquellas obras de manejo del recurso -como los canales de riego que realizaron las culturas agrarias de América y de otros espacios del mundo- el ser humano ha llevado adelante diversas empresas para optimizar su uso. En especial aquéllas orientadas a la provisión de los grandes núcleos urbanos, las áreas rurales, la industria, las actividades mineras, la producción hidroeléctrica.
Se calcula que en nuestro planeta existen aproximadamente unos 1.500 millones de km3 de agua; sin embargo, más del 97% - concentrada en mares y océanos- es salada, lo cual implica que no es utilizable directamente. Del porcentaje restante, alrededor del 2% lo constituyen casquetes polares en forma de hielo. Le sigue en magnitud el agua subterránea, cuya reserva hasta 1.000 m de profundidad se estima que representa el 0,5% del total, mientras que el volumen instantáneo de agua superficial llega a sólo el 0,02%, y entre el agua del suelo y la atmosférica, componen algo más del 0,01% de la totalidad (1.383 x 106 km3). El incremento en la demanda y la disminución en la disponibilidad, particularmente por deterioro en su calidad, han generado y generan problemas cada vez más graves para el abastecimiento, tanto a nivel local como regional y continental. Esta problemática, que se ha manifestado en forma creciente durante el siglo XX, es previsible que mantenga su tendencia en el presente, especialmente debido al crecimiento poblacional mundial que dará lugar a un aumento en la demanda de alimentos, bienes y servicios. Por ello, el Dr. Miguel Auge (2006) consideró apropiado calificar al siglo XXI como el Siglo del Agua.

Ha sido el hombre quien, con el correr del tiempo y por la necesidad de provisión de agua, ha construido obras para encauzar, regular, corregir y manejar este elemento a fin de satisfacer las necesidades básicas de la sociedad. El manejo del recurso promovió en las diversas sociedades la creación de instituciones y organismos que incidieron en los modos de organización. Asimismo, el acceso al recurso fue y es determinante de muchos conflictos que, en algunos casos, adquieren características bélicas.
En cuanto a las reservas, podemos señalar que es en los casquetes polares y en los glaciares donde se almacena el mayor volumen de agua dulce existente en la hidrosfera, pero se ubican a distancias considerables de los sitios más densamente poblados, lo que restringe su aprovechamiento. De acuerdo con investigaciones realizadas con relación a la distribución del agua dulce en el planeta, de los 7 millones de km3 que constituyen el volumen de agua subterránea almacenada hasta 1.000m de profundidad, sólo una fracción es potable y ésta no siempre se ubica en o cerca de los centros de mayor demanda.
Por otro lado, se suma la problemática del deterioro del recurso por las persistentes acciones contaminantes de las actividades humanas, fenómeno que se acrecienta en los últimos tiempos. La degradación por disminución de las áreas de recarga, explotación excesiva y contaminación en las zonas urbanas y rurales, ha generado un grave problema que se ha incrementado notoriamente en los últimos 60 años, debido al aumento de la población, al fuerte crecimiento urbanístico e industrial, al alto desarrollo minero y al uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes en la agricultura.
No sólo la contaminación produce deterioros. También la implementación de programas de riego mal diseñados y la deficiente planificación de su distribución acarrean consecuencias tales como la salinización, la desertificación y la erosión que llevan a la pérdida de capacidad productiva de los suelos y, seguidamente, a la escasez de alimentos. Situación grave en un mundo con un crecimiento poblacional elevado. 
Si bien el volumen almacenado en los lagos e instantáneamente en los ríos del mundo sólo alcanza al 0,02% del total, algunos ríos tienen caudales sorprendentes como el Río de la Plata que, con un módulo de 20.000 m3/s, sería hábil por sí solo para abastecer a una población mundial (6.500 millones), a razón de 265 l/día por habitante.
Sin embargo, el agua superficial está más expuesta a la contaminación y generalmente es mucho más cara que la subterránea debido al tratamiento que necesita para su potabilización.

A partir de los valores que reflejan las reservas de agua dulce y de la notable incidencia que tienen las actividades humanas sobre el agua en general y la subterránea en particular, podemos decir que es un recurso limitado en nuestro planeta.

Satisfacer las necesidades humanas respetando los términos económicos, ecológicos y políticos que impone el agua, conduce a una relación totalmente nueva con este vital elemento. A lo largo de la historia, en su tratamiento no se ha considerado que el agua es un recurso escaso, y se dispuso de él en cualquier medida según lo permitieran las posibilidades tecnológicas.
En general, nuestra sociedad considera el agua como un recurso que está al alcance, de manera inmediata y sin limitación, con lo cual se genera un uso y un consumo desmedidos que contribuyen a poner en riesgo la disponibilidad necesaria para la supervivencia. Por ello, cobra sentido colocar el problema del agua en el centro de la discusión, repensando la relación del hombre con la naturaleza.

Cada vez se hace más urgente integrar la gestión del agua y de los ecosistemas de agua dulce a la planificación del uso de la tierra y al ordenamiento territorial, a fin de permitir la evaluación, de manera integral y equitativa, de la distribución y manejo del agua en todo ciclo hidrológico.
El aprovechamiento de los recursos hídricos debe realizarse  armonizando los valores sociales, económicos y naturales; por lo tanto, es fundamental utilizar el agua en beneficio de la sociedad. Sólo es posible encontrar el equilibrio entre estos tres componentes a través de la participación efectiva del ciudadano en la gestión del agua.

La Fundación Ambiente, Cultura y Desarrollo –ACUDE- (Kopta, 1999) especifica que el uso racional de los recursos hídricos, para lograr un desarrollo sustentable, demanda:

  • Medidas para no afectar en forma negativa las características químicas, físicas y biológicas del agua. Implica la visión integral del recurso, tanto en aguas superficiales como subterráneas, desde su captación en las cabeceras de cuenca, escurrimiento e infiltración, embalsado, paso de cursos de agua por ciudades y centros industriales, hasta uso del agua y tratamiento posterior.
  • Medidas para su utilización en forma austera, puesto que si bien es un recurso renovable, en muchos lugares no es abundante. Además, si se trata de agua potable, el costo de potabilización es elevado y mientras menos se consuma menores costos se generan.
  • Educación para la utilización racional del recurso agua.

El desafío, entonces es construir condiciones para el desarrollo de una ciudadanía cimentada en pilares ecológicos, de justicia social, de diversidad cultural y democracia participativa. Se trata, también, de posibilitar la construcción de un pensamiento crítico y reflexivo sobre las problemáticas ambientales que forman parte de la cotidianeidad, partiendo de realidades complejas y directamente vinculadas con las condiciones de vida locales.



El agua se encuentra en la naturaleza en tres formas o estados diferentes: 

-En estado sólido, como en el hielo, el granizo o la nieve. Si quieres comprobarlo llena de agua una bandeja de las destinadas a formar cubitos de hielo, mete la bandeja en el congelador y sacala a la mañana siguiente. 

-En estado líquido, como el agua que consumimos y el agua de los mares, ríos y lagos. 

-En estado gaseoso, cuando forma las nubes o el vapor que sale del agua hirviendo. 

EL AGUA



El agua es el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El ser humano no puede estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner en peligro su vida. El cuerpo humano tiene un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta. Aproximadamente el 60 % de este agua se encuentra en el interior de las células.  El resto es la que circula en la sangre y baña los tejidos.
El agua producida en la respiración celular se llama agua metabólica, y es fundamental para los animales adaptados a condiciones desérticas. Si los camellos pueden aguantar meses sin beber es porque utilizan el agua producida al quemar la grasa acumulada en sus jorobas. En los seres humanos, la producción de agua metabólica con una dieta normal no pasa de los 0,3 litros al día.

Ejercicio 1


A continuación encontrarás dos columnas: en una de ellas, están los nombres de algunas Ciencias Naturales; en la otra, distintos temas que abordan cada una de ellas. Relaciona cada tema con la ciencia que se ocupa de él, copiando el número que se encuentra a la izquierda del nombre de la ciencia junto al tema que corresponda.
1
FÍSICA

funcionamiento del aparato digestivo
2
BIOLOGÍA

composición interna de la Tierra
3
ECOLOGÍA

clasificación de los vertebrados
4
ASTRONOMÍA

estructura y disposición de las vértebras
5
FISIOLOGÍA

transformaciones de las sustancias
6
ANATOMÍA

el ecosistema lacustre
7
ZOOLOGÍA

funciones de la raíz
8
QUÍMICA

astros que componen nuestra galaxia
9
GEOLOGÍA

factores bióticos y abióticos
10
BOTÁNICA

formas de la energía